Para hacer de los márgenes de la realidad un espacio habitable, hay que estar intranquilo con todo aquello que creemos cierto.
La intuición de que hay formas de viajar en el tiempo, de recrear imágenes pasadas como forma de entender la composición de un presente incierto.
Hay algo personal en cómo se consume el aceite vegetal de una caverna hace cuarenta mil años atrás, su búsqueda por la luz, por el calor, me resuena de cerca, quizás algo que alguna vez tuve entre mis manos. Esta impresión de luz se hermana con los destellos reflejados en los ojos de mi perra cuando la observo interactuar con el mundo que la rodea. Tenemos una historia colectiva, universal que nos interpela a todxs por igual. Creo que acercando escenas del pasado somos capaces de cambiar aspectos de nuestra realidad tangible, la capacidad de transformación, de ser algo distinto con lo que hicieron de nosotros.
El proceso de desarrollo técnico de esta obra vino en sinergia con un periodo de grandes cambios en mi vida. El proceso de volver hacia atrás en mi historia para poder entender hacia dónde voy es algo de suma importancia en mi contexto actual. La capacidad de observar y de detenerme en el detalle, atrapar la luz de un momento fugaz. Una práctica que está siendo más un ejercicio somático y espiritual que un ejercicio meramente artístico. Aprender a trabajar con la prueba, con el error, él hacer una maqueta y trabajar con resultados inesperados, me están haciendo crecer tanto en el plano del camino de la creación lumínica como en mi crecimiento personal.
Decidí finalmente incendiar la maqueta porque creo que es el acto más representativo del escenario que quería representar, darle espacio a esa llamarada hipnotizante era también lo más humilde y real que podía hacer respecto al momento actual que estoy atravesando.
El ritual de incendiar como forma de invocar, de recordar. Dar lugar a una mirada atenta para que de las cenizas surja algo nuevo.
Escucha la siguiente pieza musical antes de visionar "Cartografías de lo invisible".
Kala es una artista multimedial de Argentina que actualmente reside en la ciudad de Barcelona y se dedica a la experimentación material en torno a las prácticas escenográficas dentro de un espacio vivo. Comenzó trabajando en una herrería donde encontró su interés por transformar la materia y sus propiedades, entendiendo el gesto de transformar todo aquello que damos por supuesto. Kala aborda problemas dentro de la denuncia social para replantearnos cómo es que estamos condicionados a ver el mundo en el que vivimos y cómo es que podemos accionar inmediatamente para repensar nuevos vínculos afectivos en sociedad. Ha trabajado en los últimos años en varios proyectos de performance y teatro y actualmente se encuentra en la búsqueda de cómo expresarse a través de la luz, encontrar dentro de este medio intangible nuevos discursos de comunicación.